Proteger la reputación de tu marca no es algo que solo hagas en el momento concreto que aparecen las dificultades. Hay que estar preparados. Las crisis pueden llegar cuando menos te lo esperas, y venir de cualquier parte. Nosotros ayudamos a las marcas a detectar sus áreas más vulnerables y a que sepan dónde detectar los signos tempranos de lo que podría ser un problema en el futuro. Así, si ese problema se llega a producir, la marca no solo está en una posición mejor para lidiar con él, sino también para empezar a recuperarse y a reconstruirse. 

La reputación de una marca puede depender de la figura pública de sus líderes. Los ejecutivos creíbles, influyentes y con mucha visibilidad ayudan a presentar a la marca como auténtica, transparente y atractiva: un lugar del que los consumidores y otros negocios pueden sentirse a gusto de formar parte o colaborar. Además, las marcas a menudo necesitan trabajar con gobiernos y con organizaciones de la sociedad civil para alcanzar sus objetivos de negocio. Nosotros les ayudamos a manejar esas relaciones, y también a trazar una estrategia para que la marca pueda tener un impacto positivo en las comunidades a las que sirve. 

La marca moderna es una marca a la que la gente mira como un experto, como un compañero en una experiencia compartida. Pero esa distinción no le viene dada. Se la tiene que ganar. Y nosotros les ayudamos a hacerlo. Primero, diagnosticando sobre qué audiencias es influyente la marca y cómo puede serlo todavía más. Y después, desarrollando una estrategia para dar forma a un programa integrado que se apoye en los medios y los influencers que son relevantes para esa audiencia y que gozan de su confianza. 

Una marca solo es significativa si lo es la gente que tiene detrás. Muchas compañías pasan por alto el impacto que sus empleados tienen en la fuerza de la marca y cómo esto genera valor de negocio. Igual que una marca necesita nuevos clientes, también necesita reclutar al tipo correcto de embajadores y representantes correctos. En Ogilvy ayudamos a las marcas a diseñar planes de activación interna y propuestas de valor para tener una plantilla unida y comprometida que ayude a impulsar el crecimiento de la marca.

Las marcas deben siempre ser conscientes de la conversación pública que las rodea a ellas, a sus competidores y al conjunto del mercado. Si se falla en esto, las marcas se arriesgan no solo a dejar pasar unas oportunidades cruciales de construir reputación, sino peor: pueden responder a percepciones erróneas. Entender los medios y plataformas en las que confía y con las que interactúa tu audiencia, y trabajar proactivamente con esos medios, impulsa las ventas y mejora la reputación de la marca.